Amor a las Armas

Basta con pasar por la vidriera de una armería del centro. La gente se amontona a mirar los revólveres como si por los cañones se transmitieran escenas de sexo de la Legrand (no de su juventud de ahora). La mayoría mira y se va pero tanta contemplación no implica otra cosa que las ganas de usarla.
CLIENTELA: La fauna es muy variada, desde tipos que compran cualquier matagatos de 2 mangos para poder ir en el tren con sueldo completo hasta el que se compra el maquinon de miles de U$ con la única esperanza de que alguno salte las murallas de su casa en el country. También están los coleccionistas, compran armas antiguas, saben lo que quieren y siempre les falta la pieza indispensable en su colección. Mismo perfil que el de estampillas. Otros personajes son los cazadores. El hombre caza desde que se aburrido de comer bananas. Ahora ya no es necesario así que estos personajes o perpetúan algún rito no muy claro con sus amigos cuando salen de practica o tienen algún problema en su casa, o no se les para con mucha frecuencia. Quien sabe. También están los ingenieros, ósea, tipos que compran una mágnum para proteger su miseria, estos miran tele con la pistola en la cintura y la gastan limpiándola; están siempre listos y lo que quieren es sencillo tener la oportunidad de asesinar. Faltaría incluir a la gente que sabe “los tiradores profesionales” estos son los mas incomprensibles. Son un grupo relativamente chico, se conocen entre si, si se encuentran pasa horas hablando pelotudeces, están siempre buscando el ultimo revolvercito la ultima balita y si sale algo van corriendo a tocarlo. Están equipados con todo el kit orejeras, taponeras cartucheras, saca moco, etc. En las armerías los llaman franelas. ¿La explicación psicológica de esta clase de sujetos? No la se, son deportistas o les gusta meterse el caño caliente por atrás.
TAN SENSUALES COMO UN CUERPO. A la hora de personificarlas las armas son así, lo más parecido a una buena mina, con ella no te sentís solo, te sentís poderoso y hasta podes decir que es tu amiga fiel. Dispararla es casi como coger, pero ojo por que como las minas de un día para el otro te pueden volar la cabeza.
Como las mujeres que están muy buenas las armas no son para cualquiera y hay que saber llevarlas, ahora no seamos hipócritas a quien no le gusta tener sexo con un buen bonbón.
PerroArmado